Los anzuelos son una de las partes fundamentales de nuestro equipo de pesca. Existen muchos tipos, que varían en distintos aspectos de su morfología o su color. Los anzuelos pueden clasificarse por ejemplo según si tienen ojal o paleta. También si son de perfil recto o curvo, o según qué tan cerrada sea su garganta.
Partes y características
Los Anzuelos de paleta suelen ser bastante tradicionales y son aquellos que sobre la pata contienen una paleta plana que sirve para anudar el hilo. Los anzuelos de ojal a diferencia de los anteriores tienen sobre la pata un ojal en forma de anillo qué nos servirá para hacer muchos más tipos de nudos. Además será más seguro a la hora de sujetar el nudo y menos probable que este se dañe.
La parte más larga del anzuelo se denomina pata. Si son de pata larga son recomendables por ejemplo para pescar gusanos. A su vez la pata puede contener algunas trabas que pueden ser decisivas a la hora de sostener cebos blandos.
A la parte curva del anzuelo que une la pata con el arpón se le denomina así mismo curva o garganta. Esta parte es una de las más importantes del anzuelo y determinará en buena medida el posible tipo de pesca que consigamos.
Si la punta del arpón se acerca bastante a la pata se denomina anzuelo de curva cerrada. Este tipo de anzuelos suele ser muy recomendable para peces de boca fuerte ya que una vez calzado será difícil que se salga.
Si la punta del arpón apunta hacia el lado contrario de la pata, tenemos un anzuelo de curva abierta. Este tipo de anzuelo es muy recomendable para peces de boca grande y blanda como la lubina. Que suele escupir el anzuelo y justo en este momento es donde será bastante probable que se clave.
Los tipos de anzuelos también varían en tamaño o color. Los más grandes como es lógico serían para peces más grandes y en cuanto al color los más recomendables podrían ser el rojo o el negro. El primero para aquellos peces más voraces y el segundo precisamente al contrario, ya qué se camuflaría más fácil.