La caza y pesca en España está pasando por un duro momento, cuando hablamos de la pesca nos encontramos ante un sector duramente afectado por la crisis desde hace años.
La mayoría de la flota artesanal española no puede competir con los precios de los grandes buques que faenan en alta mar y no cuentan con las limitaciones ecológicas que si tenemos los pescadores costeros. Además de verse asolada por diferentes catástrofes acontecidas en el ecosistema (Mar menor en Murcia, Plaga de algas en el Estrecho de Gibraltar)
Cuando hablamos de pesca deportiva desde tierra vemos que es un hobby que puede no gustarle a los más pequeños por la falta de paciencia, las cada vez más limitadas y reducidas capturas hacen que las nuevas generaciones se aburran.
El escaso relevo generacional de estos sectores, en la pesca debido principalmente a las crisis (Lo cual implica peores salarios). Y en el caso de la caza creemos que se debe a que las nuevas generaciones toman la caza como algo negativo (Ven las armas como algo malo.). Lo cual no es del todo cierto. Ya que existen diferentes especies que si no son cazadas pueden acabar con ecosistemas enteros como pueden ser el cangrejo de río americano (Bueno pescadas) o el conejo, el cual es devastador para campos y cultivos.
Si bien es cierto que el ecosistema debería regularse por sí solo por ejemplo en el caso del conejo al existir escasa población de linces y lobos encontramos que estos se reproducen sin fin arrasando los cultivos. El sector armero sabe que la ecología estará en contra de esto, pero es necesario para mantener el medio.
En boca de José A., CEO del portal Escopetasdebalines, «la caza y pesca está en decadencia no sólo en España sino en Europa en general». Estas actividades se están relegando únicamente a las zonas remotas y rurales, y cada vez menos las nuevas generaciones se interesan en la caza y pesca.